Alcanzar
el objetivo de una movilidad sostenible, eficiente e inteligente es
uno de los grandes desafíos que se le presenta a nuestras ciudades
en los próximos años.
El actual sistema de movilidad se muestra
agotado desde el punto de vista de la masificación, de su
impacto en el medio ambiente y en la calidad de vida de los
ciudadanos.
En
el año 2030 se estima que más del 60% de la población mundial
residirá en grandes ciudades lo que conlleva un importante impacto
desde el punto de vista de la movilidad que, con el modelo actual, va
a ser muy complicado de mantener.
No
hablamos sólo de atascos, sino del impacto medioambiental y del
consumo energético de millones de vehículos que inciden de forma
directa en la calidad de vida de los ciudadanos y en las economías
de las ciudades.
Ciudades
como Madrid y Barcelona ya están sufriendo los efectos de este
agotamiento del modelo de movilidad y ya son frecuentes las noticias
referidas a la limitación de la circulación de vehículos en el
centro de las grandes urbes o la prohibición de su entrada a partir
de una determinada antigüedad que ya se ha anunciado con vistas al
año 2020.
En
este contexto ¿cuáles deben ser las claves para la movilidad
sostenible en las Smart Cities?
-
Impulso del transporte público urbano que lleva
aparejado una mejora de las rutas y de las conexiones con todos los
puntos de la ciudad.
-
Fomento e impulso de nuevos modelos de
vehículos (coche autónomo, taxi, coche eléctrico…) mucho más respetuosos con el medio ambiente.
-
Paralelo a este impulso de nuevos
modelos de turismo, la ciudad debe contar con puntos de recarga que
permita la autonomía de estos nuevos sistemas de transporte (puntos de recarga eléctrica, electrolineras…)
-
Nuevas alternativas e infraestructuras
para la mejora de la movilidad de los ciudadanos, tales como
carriles bici, zonas de control de tráfico rodado, supermanzanas,
espacios peatonales… que sirvan para reorganizar y optimizar los
flujos de personas y vehículos ligeros.
-
Apuesta por la salud y la calidad de
vida de los ciudadanos que conlleva una visión cada vez más
centrada en la ciudad para disfrutarla en el terreno de la movilidad
y no para sufrirla (atascos, problemas de aparcamiento, mala
señalización…).
-
Uso de la tecnología para encontrar
nuevas fórmulas que potencien este cambio hacia una movilidad
sostenible y eficiente en las ciudades del futuro (Internet de las
Cosas, Big Data, Aplicaciones móviles, plataformas de
monitorización y sensorización, información en tiempo real…)
-
Búsqueda de sinergias y de colaboración
con la cultura emprendedora para el impulso de soluciones
inteligentes que sean igualmente escalables y extrapolables a otras
ciudades para, de esta manera, potenciar el uso de los nuevos
sistemas de movilidad sostenible en la Smart City.
Los
pasos ya se han comenzado a dar y, de hecho, según el estudio "Cities
in motion", ciudades españolas como Madrid, Barcelona o Valencia
mejoran en el ránking de la movilidad inteligente en el que la
primera ciudad andaluza es Sevilla, en el puesto 85.
En
este contexto, la apuesta por un nuevo modelo de movilidad en las
ciudades inteligentes se denomina Smart Mobility y, apoyado en las
nuevas tecnologías, persigue el impulso y la aplicación de
soluciones smart que beneficien una movilidad sostenible en la Smart
City a través de iniciativas como:
-
Reporte y monitorización de todos los
puntos del tráfico en las ciudades gracias a la instalación de
sensores que remiten datos de forma permanente gracias a la
implantación de modelos apoyados en el Big Data e Internet de las
Cosas.
-
Uso de sensores que, a través de
Internet de las Cosas, apuestan por sistemas de aparcamiento
inteligente que se comunican directamente con el ciudadano a través
de la tecnología móvil (gracias al 5G) o de paneles instalados en
los puntos más masificados de la ciudad. En este terreno, Santander
Smart City es una exitosa experiencia.
-
Apuesta por el uso compartido de
vehículos (Ride-Sharing, Car Sharing o carpooling) y el concepto "Mobility as a Service" que, apoyado en la tecnología móvil, impulsa
un modelo que permite al ciudadano compaginar distintos sistemas de
transporte urbano para llegar a su destino de la forma más
eficiente y directa. En este sentido, grandes compañías como
Mercedes y BMW ya se han lanzado a la competición del coche
compartido.
-
Una red de infraestructuras que, apoyada
en las TIC, fomente una gestión más eficiente y en tiempo real de
todo lo que se refiere al tráfico rodado en las ciudades y que
además apueste por el ahorro energético gracias a la instalación
de sistemas como pasos de cebra o señales lumínicas inteligentes.
-
Gestión de la movilidad a través de
dispositivos y aplicaciones móviles que permitan al ciudadano estar
informado de todo lo que afecta a su movilidad y de las soluciones
que puede adoptar en tiempo real para evitar esperas innecesarias.
-
Apuesta por la tecnología del vehículo conectado que optimice las rutas y los consumos y que suponen un
impulso de la cultura y de las soluciones emprendedoras en el ámbito
de la movilidad sostenible en la Smart City.
Profesor: Felicísimo García Garriga
Alumnado: 3º ESO